Descubre la mejor solución para la domótica en casa
¿Estás pensando en domotizar tu casa? Aquí repasamos todas las tendencias de domótica para el hogar para que puedas disfrutar de lo más puntero y elegir con conocimiento.
Descubre la mejor solución para la domótica en casa
¿Estás pensando en domotizar tu casa? Aquí repasamos todas las tendencias de domótica para el hogar para que puedas disfrutar de lo más puntero y elegir con conocimiento.
Principales categorías para tu casa domótica
Puedes empezar revisando los principales elementos por los que la mayoría de la gente empieza cuando quiere domotizar su casa.
Zigbee
Tabla de contenidos
¿Quiénes somos? Acerca de DOMOS
Somos un equipo de expertos en domótica con más de 15 años de experiencia que hemos decidido contar y documentar toda nuestra experiencia para que puedas empezar a llevar la domótica a tu hogar sin ninguna dificultad.
Todo lo que tienes que saber sobre la domótica en casa
Mucho se habla del concepto de domotizar una casa y muchos son los productos que vemos hoy en día para intentar cumplir esta función. Lo cierto es que aunque pudiera parecer una tarea fácil, disponer de domótica en el hogar trae muchas luces y sombras, e incluso miedos que provocan una fuerte reticencia, sobre todo, entre las personas menos ávidas por las tecnologías.
Parece que nos encontramos dos tipos de perfiles de usuarios a la hora de plantearnos este tema de la domótica en casa:
- Los “techies” que suelen ser aquellos que disfrutan estando a la última, tecnológicamente hablando: el último smartwatch, el último smartphone, y por qué no, unos cuantos cacharritos por toda la casa que sin ton ni son, le dan un toque de casa domótica, pero que no buscan cumplir una función específica.
- Los espartanos o los que repudian la tecnología a gran escala y si bien, pasan cientos si no miles de horas, enganchados a cualquier tipo de red social, como YouTube o Instagram, todavía no se consideran lo suficientemente tecnológicos para “dar el salto” a este mundillo de la domótica.
Lo cierto es que ninguna de estas dos posturas es la más correcta a la hora de abordar la domótica. La domótica lleva existiendo desde hace más de 20 años, y los mecanismos para introducir la domótica en casa han ido mejorando a lo largo de su historia, hasta el punto en el que nos encontramos hoy, posiblemente uno de los momentos en los que resulta más fácil acceder a la misma. En DOMOS, nuestro objetivo es explicarte y enseñarte, como montar una casa domótica de la manera más eficiente, sin que tengas que renunciar a nada, y a ser posible, con el presupuesto que mejor se ajuste a tu bolsillo, sin marcas ni condicionantes de por medio. Por antes de empezar a hablar de modelos y productos domóticos, lo ideal es entender qué es la domótica y para qué se concibió en sus orígenes.
¿Qué es la domótica? El verdadero significado de la domótica
Ya recordamos en la película “Regreso al Futuro” cómo podría ser un modelo de casa Domótica, y lo cierto es que desde aquel entonces, siempre hemos rechazado llegar a ese punto porque, en cierto grado, se convierte en una imagen distópica de lo que realmente queremos para nuestra vivienda.
La definición de domótica se observa a través de sus raíces. Por un lado, “domus”, que etimológicamente significa, literalmente, “casa”, junto al prefijo “tica” de automatización. De hecho, en inglés, no existe una palabra al uso, sino que simplemente se refieren a esto como “Smart Home” o “Automatización de la casa” (Home Automation), sin más. Por tanto, el objetivo que persigue la domótica es automatizar ciertas “rutinas” más que realmente lo que muchos siempre hemos pensado: darle inteligencia a la casa.
En 1993, se publicó un libro “B.F. Skinner: A Life”, que narraba la historia del famoso estudioso de la psicología Skinner, el cual, contaba como una de sus anécdotas, como él, ya creo hace varias décadas, y mucho antes de la instauración de la domótica como algo común, un sistema que le ayudaba a ser más eficiente en su día a día, a través del “premio” y el “castigo”, premisas de la conducta que todos bien conocemos. En cierto grado, él había “automatizado su hogar” para convertirse en una persona más eficiente.
Pero cuando nos imaginamos la idea de hacer una instalación domótica casera, con el objetivo de “automatizar nuestro hogar”, recordamos esas palmadas para encender las luces o cómo las luces se van encendiendo a nuestro paso como vimos en las películas. Si bien, estas son “estrategias” que se contemplan dentro del mundo de la domótica, no son, ni de lejos, un pequeño reflejo de lo que de verdad podríamos llegar a conseguir para mejorar nuestra vida, e incluso nuestro ahorro económico y nuestra eficiencia.
No se trata de que el horno se encienda 30 minutos antes de que lleguemos a casa para ahorrar tiempo, o que la tostadora tenga nuestras tostadas por la mañana preparadas como en la serie animada de los “Supersónicos”. La casa domótica va mucho más allá de esto, y en esta página te vamos a dar las claves para que entiendas mejor este concepto.
¿Cómo es una instalación domótica casera?
Para los usuarios iniciados en este mundo, vamos a explicar en qué consiste una instalación domótica casera de la manera más simple posible.
Podríamos decir que existen 3 elementos principales en los sistemas domóticos y un cuarto elemento que comentaremos al final:
- El panel de control central
- El sistema de comunicación con los dispositivos
- Los dispositivos domóticos
- Asistentes de ayuda
El panel de control central domótico
Por un lado, tenemos un sistema de control central, que de alguna manera, podríamos considerarlo el corazón de nuestra casa domótica. En este panel es donde vamos a configurar y a enlazar todos los dispositivos que compremos, y de alguna forma se va a encargar de orquestarlo todo.
Sistemas de comunicación domóticos
En segundo lugar, tenemos el sistema de comunicación. Esto es el punto de enlace entre el panel de control y los dispositivos domóticos. Podríamos decir que es la forma en la que se entienden ambos cacharros. Como veremos, existen varios métodos de comunicación, pero el más popular de lejos, es la red WiFi que todos bien conocemos. Esto quiere decir, que si en tu casa, ya tienes un router WiFi, técnicamente ya tienes la capacidad de empezar a montar tu casa domótica; sin embargo, pronto te darás cuenta de que esto es insuficiente y si te lanzas a lo loco sin una planificación correcta, encontrarás más problemas que soluciones. Existen otros sistemas de comunicación como los llamados Zigbee y Z-Wave, por mencionar algunos. Estos sistemas de comunicación suelen requerir de dos elementos: un sistema de control que admita tal comunicación, y luego los dispositivos que se comunican con esta tecnología.
A algunos podría venirles la pregunta: ¿qué fue antes el huevo o la gallina?. Es decir, qué es mejor optar por una central Zigbee y luego comprar los dispositivos Zigbee, o elegir dispositivos Zigbee y luego montar la central Zigbee. Generalmente, lo ideal es la segunda opción, dado que hoy en día los sistemas de control centrales pueden ser muy baratos, y la mayor parte del presupuesto recae sobre los dispositivos domóticos en sí. Y además, como veremos en profundidad, existen sistemas que pueden controlar diferentes sistemas de control al mismo tiempo, que utilicen diferentes sistemas de comunicación al mismo tiempo y unificarlo todo en uno, para controlar toda nuestra casa desde un solo punto, como vemos en la siguiente imagen:
(IMAGEN CON ESQUEMA ZIGBEE ZWAVE Y CENTRAL)
Los dispositivos domóticos
Por último, tenemos los dispositivos domóticos, y lo que muchos pensarían que es lo que da sentido a la domótica en casa. Los dispositivos domóticos son los que obran la magia: encienden y apagan cosas, detectan situaciones y son en definitiva los que generan esos automatismos tan importantes de los que hemos venido hablando.
Aunque en gran medida esto es cierto, la realidad es que si no tenemos en cuenta estos tres elementos, pequeñas automatizaciones con unos cuantos dispositivos domóticos van a servir de poco o nada, y nos van a dar la impresión a largo plazo, que una instalación domótica casera no sirve de nada.
Asistentes de voz y de ayuda
Existe un cuarto elemento que si bien no es esencial, y en muchos casos opcionales, podría resultarnos de gran ayuda, gracias al hecho de saber cómo ha avanzado la tecnología en cuanto a reconocimiento de voz y la forma de comunicarse la tecnología con nosotros, gracias a voces muy naturales que reducen la comodidad de antaño. Muchos cuestionan la privacidad de estos sistemas, y al igual que con la domótica en casa en general, prefieren rehuir de los mismos. Pero existen sistemas que podemos montarnos nosotros mismos y aseguran un 100 % de privacidad, dado que los datos que se recogen nunca saldrán de nuestro hogar, y aunque puede que en potencia sean ligeramente inferiores a los más comerciales como Alexa, el Asistente de Google o Siri, cumplirán la función básica algo que probablemente nos valga con creces.
Vamos a poner algunos ejemplos de domótica
Aunque la web de DOMOS consiste precisamente en otorgar ejemplos de domótica y diferentes configuraciones para incorporar esa domótica en casa, vamos a poner algún ejemplo ahora para que puedas empezar a hacerte a la idea del potencial de domotizar tu casa. Es importante recordar que esto no es una tienda de domótica ni nada por el estilo. Aquí no nos casamos con nadie, y buscamos soluciones genéricas para ayudarte en la mejor selección de tus posibles compras.
Ejemplo de domótica 1: Modo noche activado
¿Cuánto tiempo perdemos cada día en comprobar, antes de irnos a dormir, que está todo en orden en la casa: persianas bajadas, luces apagadas, alarma, modo noche conectada? Todo el mundo tiene su rutina, cada cual diferente. Pero lo cierto es que antes de acostarnos siempre nos damos una vuelta por la casa para ver qué no nos hemos dejado nada encendido innecesariamente.
Gracias a la domótica en casa, podremos programar una rutina “Buenas Noches”, que al ejecutarla (ya sea con un asistente, con un botón en la pared, o con un botón en el smartphone), ejecute todas esas acciones que nos asegure que nuestra casa queda en el estado que nosotros deseemos:
- Apagar todas las luces de la casa
- Encender las luces auxiliares
- Encender la alarma en modo noche
- Bajar todas las persianas
- Activar las cámaras de seguridad periféricas
- Activar la alarma para despertarnos
- Desactivar la calefacción o los aires acondicionados
Solo por citar alguna de las rutinas que solamos hacer en nuestro día a día. Aquí lo fundamental es que nosotros, analicemos que es lo que repetimos en casa una y otra vez todas las noches antes de acostarnos. Una vez lo tengamos claro, procedamos a instalar los dispositivos domóticos que controlen estas acciones y luego programemos en la central la rutina que se ejecute todas las noches a nuestra orden.
Y automáticamente nuestra preocupación se habrá esfumado. Muchos pensarían que esto es una cuestión de comodidad, pero más bien es una cuestión de despreocupación y eficiencia. ¿Cuántas veces nos habremos tenido que levantar de la cama para mirar a ver si nos hemos dejado el calefactor del salón encendido? Con una rutina de este estilo, se acabarían las distracciones innecesarias.
Ejemplo de domótica 2: Optimizando nuestra instalación de placas solares
El objetivo de las placas solares no es otro que ahorrar en nuestra factura. Es posiblemente una de las inversiones más inútiles en nuestra casa, dado que en el fondo, no nos trae ninguna comodidad y de hecho no debería traernos ninguna comodidad, dado que si lo hace, es que estamos desaprovechando algo. Por ejemplo, hay gente que descarga el excedente de sus placas en la piscina, y la convierte en una piscina calefactable. Como se suele decir: “ya que tenemos un excedente, por lo menos lo aprovechamos para algo”
Lo cierto es que esto es claramente un ejemplo de malísima planificación de base. No vamos a entrar en cómo planificar correctamente una instalación de placas, pero vamos a dar un ejemplo de como la domótica en casa podría intervenir para hacer todo más eficiente:
- Por un lado, podemos saber, en nuestra central, cuál es la producción, el estado de carga de las baterías, si es que tenemos.
- Podemos programar notificaciones para indicarnos si es el momento más adecuado para ejecutar ciertos consumos.
Por ejemplo: Si contamos con las baterías a media carga (por ejemplo a 2 kWh de los 4 kWh totales), podríamos plantear poner una lavadora, una secadora, un horno o un lavavajillas con ese exceso que posiblemente acabemos desperdiciando. Al llegar a la cifra que nosotros indiquemos, nos llegaría una alerta al smartphone, o un asistente Alexa podría indicárnoslo por voz, y si es buen momento para nosotros, aprovechar para ejecutar dicha rutina.
Incluso, si estamos en verano y sabemos que vamos a llegar a esa producción con certeza porque hace buen sol todos los días, podríamos simplemente dejar la lavadora preparada con todos los productos en la cubeta y la ropa puesta.
Al llegar a esa media carga de batería que comentábamos antes, ejecute el programa de la lavadora automáticamente, aunque nosotros no nos encontremos de cuerpo presente en la vivienda (incluso sin batería también aplicaría, por ejemplo, al llegar a cierto grado de producción y comprobar que las cargas presentes son muy bajas).
Sistemas Domóticos: Alexa, Xiaomi, Home Assistant, ¡hay miles de opciones!
Ahora llega el momento de empezar a montar toda esta historia. Pero existen tantas opciones, marcas, productos y sistemas que es fácil perderse.
Desde DOMOS vamos a intentar guiarte para que puedas dar los primeros pasos teniendo en cuenta tu presupuesto, tus necesidades y tus preferencias. Hay que hacer un buen tándem con estos tres elementos para no montar una tontería en tu vivienda.
No tiene sentido, por ejemplo, lanzarse a comprar una central domótica como la de LIDL, si luego a lo mejor los únicos dispositivos que vamos a tener a disposición en la tienda de LIDL son unas cuantas bombillas domóticas y poco más. Puede que parezca muy barato y muy divertido montar nuestro primer sistema domótico con esto, pero lo cierto es que como ya hemos comentado anteriormente, esto solo va a generar frustración por la inutilidad de este tipo de instalaciones domóticas caseras.
Tampoco tiene sentido gastarse miles de euros para montar la de Dios, si puede que luego no utilicemos ni la mitad de lo que hemos comprado. Lo importante es que en DOMOS hemos descubierto la enorme flexibilidad que nos aportan los sistemas domóticos actuales, y con ello, compremos lo que compremos si lo compramos por necesidad y con cabeza, vamos a poder darle uso en el presente y en el futuro si orquestamos bien su funcionamiento. Este es nuestro objetivo y esto es lo que conseguiremos juntos.